Cuando llegué al programa, me sentía estancada, con bloqueos que no me dejaban avanzar. Quería sanar, pero no sabía cómo ni con quién. La propuesta de Maca me resonó desde el principio. Me ayudó a ver que si no invierto en mi sanación, mi vida no fluye. Hoy, no solo siento más claridad y paz interna, también noté mejoras en mi energía y hasta en mis ingresos. Aprendí que mi proceso es valioso, aunque vaya lento, y que merezco elegir mi bienestar. Recomiendo este espacio a cualquiera que sienta que algo tiene que cambiar pero no sepa por dónde empezar.

Llegué al entrenamiento agotada emocionalmente, sin saber bien por dónde empezar. Desde el primer momento sentí que este espacio era distinto: profundo, claro y lleno de amor. El mayor aprendizaje que me llevo es que sanar de adentro hacia afuera es la única manera de dejar de repetir los mismos vínculos y situaciones. Gracias a este espacio empecé a aceptar mi historia y a perdonarme. Si estás buscando paz, este es un camino verdadero de transformación.

Participar en Volver a tu Esencia fue una experiencia súper transformadora. Me hizo dar cuenta de que mi historia con mamá y papá está atravesando toda mi vida. Y que no puedo avanzar si no me permito mirar, sentir y sanar esas heridas con amor. El contenido fue claro, práctico y muy valioso. Si estás lista para empezar a sanar en serio, no lo dudes. Maca crea un espacio donde una se siente sostenida, vista y acompañada.

Me encontraba con muchas ganas de cambiar, pero sin fuerzas ni claridad. Hoy entiendo que mi presente no me define y que tengo el poder de transformarlo. Lo recomiendo desde el corazón: hay prácticas profundas, herramientas que te quedan para siempre y sobre todo, un acompañamiento lleno de empatía y verdad.

Venía sintiéndome apagada, como desconectada de mí. Y este espacio me devolvió algo muy valioso: el permiso para sentir, para habitar mi cuerpo, para escucharme. Me ayudó a entender que mi energía femenina no es debilidad, sino mi verdadero poder. Y eso fue muy sanador. Me quedo con las prácticas, los rituales y sobre todo, con lo que despertó en mi.

Lo que viví en ‘Despierta tu Diosa Interior’ fue muy fuerte. Sentí que algo se despertó adentro mío, algo que estaba dormido hacía tiempo. Volví a conectar con mi intuición, con mis emociones y con esa fuerza que me había olvidado que tenía. Me sentí contenida, acompañada y libre para ser yo, sin miedo al juicio. Fue un antes y un después.